Niños Esclavos a 300€, un Ingenuo Padre Trinitario y el Entetanimiento

Antonio Aurelio Fernández, en el periódico de hace unos días explicaba que: "...en pocos días me vuelvo a Sudán. Soy religioso trinitario. Los niños esclavos de Sudán tienen profundas creencias religiosas, tribales a menudo. Para rescatarlos, tenemos que pagar. En África no habrá nunca paz ni desarrollo si internacionalmente no se quiere." ¿Cuánto nos costaría comprar un niño si vaiajásemos a Sudán? Antonio nos lo cuenta: "En Sudán venden niños por 300€".

Esta vergonzosa situación, si la observamos con frialdad, no deja de ser la lógica consecuencia de la aplicación de un tipo particular de globalización que no da valor alguno a aquello que no puede incorporarse al mercado. Es la misma lógica que está suponiendo que, por primera vez en la historia, se patenten organismos vivos -es decir, se permite que alguien puede ser propietario de los mismos-, se privatizen bosques, lagos, ríos e incluso, no es una broma, se esté planteando seriamente privatizar el oxígeno ambiental (ver el documental "The corporation"). ¿Es sorpendente que en esta dinámica enfermiza se asigne un precio a los niños pobres? No.

Mientras tanto, mientras miles de niños son esclavizados y mueren en la pobreza en Sudán, nosotros nos dedicamos a discutir si el "estatut" es verde o azul y si el jersei de Evo Morales es más elegante que la corbata de Bush. En el G8, el grupo de países ricos, por su parte, no se ponen de acuerdo para perdonarles la deuda; una deuda criminal que fue contraída por las élites dictatoriales que los propios países del G8 colocaron en el poder en el pasado. Y ello a pesar de que todos los analistas reconocen que Sudán es un país que esta sumido en un genocidio casi sin precedentes en la historia y ante el que la comunidad internacional se cruza de brazos.

¿Es concebible que personas normales, como usted o como yo, permitamos que algo como esto ocurra sin hacer nada al respecto, sin salir a la calle y protestar indignados ante nuestra clase política, clase cuya obligación es vehicular NUESTRA voluntad? Sí, es concebible; pero sólo lo es en un mundo dominado por el entetanimiento, un mundo en el que la máxima fundamental del entetanimiento -"No hagas nada al respecto. No se PUEDE hacer nada. Siéntate ante el televisor, consume compulsivamente y calla o discute de trivialidades."- ha sido perfectamente interiorizada por la gran mayoría de la población.